La fama internacional de Ibiza se fundamenta en dos razones principalmente: la playa y la fiesta. Sus discotecas y pubs son una referencia mundial, y miles de personas no dejan pasar la oportunidad de al menos una vez en la vida vivir la experiencia de acudir a sesiones de DJs de primer nivel en macrodiscotecas como Pacha, Ushuaïa o Amnesia. 

Sin embargo, Ibiza no es solo vida nocturna. La historia que acompaña a sus calles y edificios en el casco histórico de la capital queda enmarcada de lo que se denomina Dalt Vila. Este lugar ha sido declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, como reconocimiento a un legado que cumple ya 2.500 años. Los principales puntos de interés son la catedral de Ibiza, la iglesia de Santo Domingo o el yacimiento arqueológico Puig des Molins, entre otros.